3 de mayo, 2024
Fotolibros

Héroes del Brillo – Federico Estol

21 de noviembre, 2018

Ficha Técnica:

Co-edición: El Ministerio Ediciones (Uruguay) y Hormigón Armado (Bolivia).

Fotografías: Federico Estol

Edición: Diego Vidart y Federico Estol

Producción artística: Lustrabotas de Hormigón Armado

ISBN: 978-9974-8574-1-4

Papel: BIO BIO 48grs (Chile)

Impreso en Bolivia – 6000 ejemplares

Distribución callejera por 60 lustrabotas de Hormigón

Armado en el centro de La Paz.

Distribución en librerías de latinoamérica por El Ministerio Ediciones

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Ganador del premio internacional FELIFA libro publicado mejor trabajo editorial en 2017 – 18 / Winner International FELIFA photobook award 2017 – 2018 / Buenos Aires – Argentina

Entrevista a Federico Estol:

“El uso del pasamontañas es característico de esta tribu urbana. Los usan porque no quieren ser reconocidos. Ellos enfrentan la discriminación usando estas máscaras. Las personas de su entorno no saben que se dedican a esta tarea. Ni en el barrio ni en la escuela incluso lo ocultan a sus propias familias.” 

1 – ¿Qué proyectos anteriores a Héroes del Brillo tenés?

Siempre trabajo en proyectos a largo plazo y no comienzo otro hasta sentir que llego al “final” en el anterior, me gusta tener bien marcadas las etapas conceptuales como autor y no puedo mezclarlas, por eso vengo haciendo producciones artísticas de 3 a 4 años de duración desde el año 2006.
Mi primer proyecto Fiestas del Uruguay significó una gran producción de 3 años donde comenzamos a visitar las celebraciones de todo el país. Más de 150 eventos con distintas actividades sobre la identidad nacional y local. El trabajo terminó con un libro y dos guías sobre las festividades uruguayas. Aquí comprendí como se construyen las identidades y la importancia de la fotografía para contribuir a la construcción de la joven iconografía nacional.
Luego el segundo proyecto Hello Montevideo fue acerca de la ciudad de Montevideo en Minnesota -EEUU. La identidad creada en este pueblo donde no viven uruguayos y que solo por tener el mismo nombre que nuestra capital, fomentó el surgimiento de elementos culturales muy particulares. La estatua de Artigas donada por nuestro país desencadenó un boom identitario donde cada 19 de junio celebran el natalicio de Artigas con las reinas vestidas como en los óleos de Figari y realizan un desfile con la cara de la prócer impresa en las patrullas de policía y sus carros de bomberos. Este proyecto de un alter ego del Montevideo Uruguayo fue plasmado en un libro de fotografías, varias exposiciones y últimamente inspiro la campaña publicitaria de MOVISTAR – Uruguay repitiendo las mismas escenas del libro en su spot.
Mi proyecto anterior se llama La Isla del Tesoro y es un paralelismo de las actividades financieras de Islas Caimán con su herencia cultural pirata. Las escenas parecen ficcionadas sin embargo todas parten de la realidad, la serie plantea una visión sobre dos situaciones que tienen lugar de forma simultánea: la Pirates Week – una fiesta nacional que evoca los momentos en que piratas y bucaneros escondían sus tesoros en la isla -, y el mundo empresarial del paraíso fiscal que se plantea cotidianamente en el mismo espacio. De este trabajo surgió mi primer fotolibro editado por el Centro de Fotografía de Montevideo y comencé a circular en distintos festivales internacionales.

2 – ¿Por qué son Héroes?

Mi objetivo desde el comienzo fue el de no acentuar la discriminación que tiene la sociedad boliviana con este colectivo, el pasamontañas es un elemento muy fuerte y siempre la percepción es negativa. Investigando vi que ellos en unas fotos jugaban a los superhéroes y decidí hacer un relato que los enalteciera frente a los habitantes de La Paz. Inspirado en el cómic periodístico de Joe Sacco and Art Spiegelman realizamos unos talleres de dibujo y construimos juntos un storyboard. La narrativa que entre todos decidimos fue la de mostrar siempre la acción her{oica de estos personajes e ir a los barrios de El Alto donde está la famosa arquitectura andina para crear una ciudad fantástica e irreal. Ellos son los actores y los creativos de cada escena, resultando en un proyecto participativo con el sujeto fotográfico.

3 – ¿Qué te lleva a hacer un trabajo fotográfico de este tipo, en otro país y con los costos que implica?

Yo comienzo a desarrollar un proyecto si me flecha la historia, es como un enamoramiento y estás dispuesto a hacer lo imposible para concretar su realización. Pienso que el mundo es más pequeño de lo que pensamos y si es en un barrio de Montevideo u otro país el foco de tu proyecto no es importante. El desafío de los costos siempre se trabaja con distintas estrategias y no por ser en otros países significa que sea más costosa la producción.

4 – ¿En qué etapa del proyecto estás y cuánto tiempo te ha llevado?

Estoy en la etapa final del proyecto y produciendo el fotolibro “Héroes del Brillo”, en total la ejecución de todo me llevó unos tres años. Este libro será impreso por la ONG y vendido por los lustrabotas en la calle, las ganancias son enteramente para ellos y a mí me brindan ejemplares para hacer  distribución en los circuitos internacionales de fotolibros.

5 – ¿Cómo te vinculaste con los lustra botas y cómo se vinculan ellos con tu proyecto?

Mi cuñado estaba contando a la familia de un viaje a La Paz y de pasada comenta que en el centro había unas personas lustrando que se cubrían el rostro, allí mismo le pedí que me ampliara la información y luego investigué en internet. Lo que encontré me gustó mucho y decidí contactar a la ONG  Hormigón Armado “el periódico de los lustrabotas” para que me oriente. Ellos me contaron el proceso participativo del diario donde los lustras son los que escriben y hacen la distribución, me gustó mucho hacer un proyecto fotográfico que terminara en manos de ellos y que los ayude de algún modo. La ONG reúne a sesenta familias lustrabotas y con este grupo de personas desarrollé el trabajo participativo que aparece mis fotografías

La experiencia fue muy positiva, trabaje con ellos armando el periódico, ayudando en la panadería de Hormigón Armado y luego que ya había confianza empecé con las fotografías. Estuve recorriendo las calles de El Alto y de La Paz con los lustrabotas, luego fuimos a sus barrios y me abrieron sus casas para tomar algunos retratos. Ellos son personas que la están luchando por sus familias como cualquier otro, vi un gran esfuerzo para superarse y eso me dio energía para empujar con ímpetu este proyecto.

Hoy con los lustras existe una gran amistad y estamos en comunicación por internet, hay de todas las edades y con los días de rodaje se fue haciendo un vínculo fuerte. Cuando ellos propusieron hacer postales a la ONG y empezaron a venderlas a los turistas de La Paz por un precio superior a varias lustradas. Estas postales representan una entrada de dinero fija para todas las familias de la asociación Hormigón Armado y su ritmo de venta va en aumento incluso más que el periódico que hizo surgir la ONG. La invitación es que vaya todos los años a La Paz a sacar más fotos y renovar cada edición de estas postales para ser comercializadas.

6 – ¿La propuesta tiene algo de teatral y ficcional, por qué trabajar de esta manera?

Fotografiar desde un punto de vista documental tradicional en un colectivo donde ellos no muestran su cara bajo ningún concepto y utilizando un pasamontaña por más estrategias que utilice de seguro terminaba enfatizando la discriminación sufrida socialmente. Quizás el resultado para el mundo de la fotografía hubiera funcionado pero éticamente terminaba perjudicando al colectivo. En cambio la ficción me da libertad de poner los valores en juego de una forma participativa y deliberando entre todos los elementos que forman las imágenes. El juego de convertir en héroes a los marginados solo se puede hacer con la ficción, brinda orgullo y generalmente en estos tiempos tiene más capacidad de trasformación de la realidad que la fotografía documental estrictamente hablando. Me considero que funciono dentro de la categoría del visual storytelling, un narrador de historias visuales que concibe la realidad y la fantasía dentro de un mismo canal, igual que un payador haciendo rimas alrededor de un fogón.

7 – ¿Les pagaste por trabajar en este proyecto?

Mi pago fue con fotografías y hoy las utilizan en toda la visibilidad del periódico callejero Hormigón Armado, especialmente las postales que ellos venden en el centro de la ciudad para ganarse la vida.

8 – Cuando elegís un tema, ¿lo hacés porque te toca en algún lugar personal, o porque sentís que el tema que elegiste puede llegar a ser exitoso en el mundo de la fotografía?

Siempre hay algo bien adentro de la psiquis del fotógrafo que hace que le guste una historia u otra, ser consciente de esto es importante para vincularnos con nuestro arte de una forma no terapéutica y enfocarnos más en comunicar y emocionar al público.

No me interesa el éxito en el  mundo de la fotografía sino conectar con el otro y cada vez cuesta más. Necesitas que tus imágenes logren captar la atención de un Homo Videns que no para de consumir visualidades, luego que se emocione con lo que ve y finalmente que reflexione sobre lo que estas contando. La selección de cada tema la pienso por el lado de aportar elementos para la  creación de comunidad, la recuperación de memoria y la transmisión de valores culturales positivamente.

9 – Contanos hasta ahora qué repercusiones has tenido con este trabajo:

La repercusión más grande es la difusión de una historia de discriminación desde un punto de vista positivo e innovador y brindando herramientas para luchar contra el problema a los involucrados.
Personalmente el  proyecto ha sido ganador del Bolivia Fotofest y el premio ILLA (Italia), seleccionado para los festivales Addis FotoFest (Etiopía), Verzasca Photofestival (Suiza), Festival internazionale di Roma (Italia), Photonic Moments (Eslovenia),  finalista del portfolio review de San José Foto (Uruguay) y del FOLA (Argentina), mención honorifica del premio internacional Nexo Foto (España).
Todas estas distinciones individualmente son importantes pero quedan en segundo lugar cuando son los propios lustrabotas los que se apropiaron del material y lo utilizan para visibilizarse con orgullo ante su sociedad.

BIO:

Fotógrafo uruguayo, graduado en el Centro de la Imagen y Tecnología Multimedia de la Universidad Politécnica de Cataluña – BarcelonaTech. Actualmente trabaja como director artístico del festival internacional SAN JOSÉ FOTO, coordinando el Photobook Club Montevideo y como editor en El Ministerio Ediciones. Ha participado en festivales como Noorderlicht photofestival (NL), Athens photofestival (GR), Aleppo photofestival (SR), Backlight photofestival (FIN), Festival Internazionale di Roma (IT), Paraty em Foco, Canela foto y Valongo (BR), Fotograma and San José Foto (UY), Nexofoto, Santander Photo and Emulsión Sur (ES), Addis Foto Fest (ET), Verzasca Foto (SUI), IN/OUT (RU), Fotofest Bolivia (BO), Kaunas Photo (LI) and Photonic Moments (SL). También ha realizado exposiciones en la Aperture Foundation (Nueva York), Fundación Pablo Atchugarry (Punta el Este), FOLA y Casa Florida (Buenos Aires), Espacio de Arte Contemporáneo (Montevideo), Metropolitan State University (Minneapolis), el Museo de Arte Contemporáneo MACRO y Mattatoio (Roma). Héroes del Brillo (2018) es su cuarto fotolibro publicado, que se suma a Fiestas del Uruguay (2009), Hello Montevideo (2011) y La Isla del Tesoro (2014). Ha recibido varias distinciones, fondos y becas, galardonado con el Premio Fotolibro Latinoamericano del Centro de Fotografía de Montevideo 2013, el Premio IILA Fotografía Roma 2016 y el premio internacional FELIFA al mejor fotolibro de 2018. Nominador del Programa World Press Photo Global Talent 2018.

Fotografías: Fede Estol
Entrevista: Gabriela Rufener

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