¨Me mueven los conflictos humanos, especialmente los relacionados con el cuerpo, la sexualidad, el deseo y el erotismo. La mayor parte de mi obra es autorreferencial y refleja, además de mis conflictos, lo que me apasiona, me enciende, me excita y me hace vibrar. Una forma tímida de invitar a otros al reconocimiento desde lo corporal, lo sexual y lo carnal.¨ – Mery A. Arias
1 – Contanos cuánto hace y por qué decidís venir a Uruguay:
Llegué a Uruguay en el año 2010. Vine Montevideo a hacer una maestría en lingüística en la UDELAR. Antes me dedicaba a la docencia y al estudio del proceso de adquisición de segundas lenguas.
2 – ¿Cómo fueron tus comienzos con la fotografía?
En mi época de universidad recuerdo que tenía la intención de hacer algún taller de fotografía o cursar alguna electiva relacionada con visuales, nunca me animé, o no tuve el tiempo o la intención suficiente. A los pocos meses de llegar a Montevideo decidí invertir el poco dinero que tenía y el mucho tiempo que me sobraba y me inscribí en el curso básico del Foto Club Uruguayo, desde ese momento no paré de hacer fotos hasta hoy. Después vinieron otros pequeños talleres de análisis de la imagen, iluminación, etc. Todo se fue dando medio de forma autodidacta, mucha lectura, práctica, ensayo y error. Lo más reciente que hice en formación fue el Taller de LUGAR 2018 con Diego Vidart y Pablo Guidali.
3 – ¿Qué pensás del trabajo de los autores uruguayos?
Creo que en Uruguay hay muchísimo talento no sólo en fotografía sino en muchas disciplinas. Tendemos a creer que vivir como un artista es una tarea casi imposible, hay que saber que es un camino largo, que necesita paciencia, dedicación y compromiso. A veces siento que los artistas uruguayos no terminan de creerse su personaje de creadores por lo que no se suele considerar la opción de convertirse en un artista de forma profesional. Es medio paradójico para mí, porque me parece que en Uruguay hay una gran movida cultural, muchas propuestas, un montón de gente haciendo cosas originales y muy bien armadas, y al final de eso se trata, de hacer.
4 – ¿Cómo nos ves como sociedad en función a los temas que a vos te interesa mostrar en tu trabajo?
Nunca me ha faltado trabajo o gente dispuesta a retratarse desnuda y eso quiere decir que en Uruguay hay mucha gente dispuesta a cambiar su forma de abordar los temas sexuales, desde lo personal hasta lo político. Creo que el tabú de la sexualidad se está haciendo obsoleto, pero también creo que ese proceso incluye una ruptura de patrones importante además de un atentado a un sistema que no le interesa que conectemos con el placer real y genuino, así que queda mucho trabajo por hacer aquí en Uruguay y en cualquier parte.
5 – ¿De qué se trata la muestra que se va a exhibir en el Bar Andorra a partir del 12 de marzo?
Es lo más reciente que he venido trabajando hace casi un año y siento que aún le falta un montón, pero decidí que el mostrarlo es una buena oportunidad para reconocer, a través de otros, el rumbo que han tomado por ahora mis imágenes. ¨Complejo Porno¨ es un poco el juego de los adultos que involucra sexualidad, placer, deseo y erotismo. Yo estoy convencida de que la sexualidad es un cimiento primordial en la construcción de una persona, ésta puede ser compleja o no dependiendo de cómo cada quien decide vivirla y experimentarla. Esta exhibición es una sencilla invitación al reconocimiento y evocación de tu particular dinámica sexual.
6 – ¿Cuánto tiempo te llevó realizar ese trabajo?
En realidad vengo trabajando el tema de la sexualidad desde que empecé a hacer fotografía, pero creo que en esta de mi vida que empezó hace un año es cuando finalmente puedo decir que comencé a encontrar la forma más honesta y coherente de hablar de sexualidad a través de mis imágenes. Para mí ¨Complejo Porno¨ es un experimento y apenas la punta del iceberg, siento que me falta mucho camino por recorrer, mucha tela que cortar, muchos tópicos para trabajar, infinidad de cosas. Tal vez sea un proyecto que no tenga fin y que va a ir mutando con los años.
7 – ¿Cómo te sentís de involucrada en cada una de esas imágenes?
Yo me siento reflejada 100% en cada una de mis imágenes, son parte de mi propia sexualidad y de mi búsqueda personal a través de otros. Además soy de crear un vínculo, para mí imprescindible, con todos y cada uno de mis retratados y eso me lleva a involucrarme a un nivel muy profundo. Creo que eso se ve reflejado en las imágenes en el sentido de que es evidente el acercamiento, no sólo corporal sino también emocional entre mis retratados y yo.
8 – ¿Qué sentís que has aprendido o reflexionado en función a esta exploración?
En primerísimo lugar el reconocimiento de mi sexualidad dónde estoy, a dónde quiero ir y cómo quiero relacionarme con otros a través de ella. Aprendí y sigo aprendiendo de amor propio, amor de verdad, a tener mejores orgasmos, de sexología, anatomía, kundalini, kabbalah, pornografía, trabajo sexual y un muy largo etcétera. También he comprendido que abordar mi sexualidad desde un lugar de celebración y reconocimiento me hace ser más feliz, libre y honesta, este trabajo me ha llevado a lugares inesperados, y espero que siempre sea así, y que mejor forma de celebrarlo sino compartiéndolo con otros con una de las cosas que mejor sé hacer: fotografiar.
9 – ¿Tenés autores referentes?
Muchísimos y no todos son de desnudo o de la fotografía. Fotógrafos de cabecera Nan Goldin, Francesca Woodman, Ren Hang, Antoine D Agata, Roger Ballen, Anders Petersen, Robert Mapplethorpe, Trent Parke, Sebastiao Salgado. Escritoras Virgine Despentes, Anais Nin, María Calcaño, Marguerite Durs y otro largo etcétera. Después también me apoyo muchísimo en la ilustración y el muralismo.
Entrevista: Gabriela Rufener
Fotos: Mery A. Arias